La primera batalla歌词由Maldito Cardo&Sandra Bravo演唱,出自专辑《La primera batalla》,下面是《La primera batalla》完整版歌词!
La primera batalla歌词完整版
Baila baila baila baila baila baila baila
Baila baila baila baila pa mi
Baila baila baila baila baila baila baila
Baila bailaba bailaba para mi
Estaba mirando tu corazón, pero se ve que tu corazón no trabaja, buscó la baja hizo separación ,nadie le echo así que amor te relajas,
Me dijo mi niño si no caes en desamor, y te enamoradas te entro en la casa,
Le dije que la batalla ya se libró, yo en la llanura y pa ella la meseta
Por el tiempo desapareceré, pero tu nunca perecerás en mis cantares, montabas la montura de avirex, e íbamos de venturas por otros lugares, ya no se ven brujitas como tu, cuando cruzas miras en aquelarres, nada ni nadie te hechiza hasta la sumisión como me hacían sus manos
Y es el mismo que murió por tu espada, aquel que resucitó como se sabe, ya estuve hablando de amor con la parca, nos dimos cuenta que éramos iguales, puso sus manos sobre mi garganta, por la dentera de quererla tanto, la muerte sabe que ya estuvo muerta y yo siempre estuve por traerla de vuelta aquí,
Riega las plantas de la tierra, toma el papel que en su día te di, siente en tu pecho ya no queda guerra, elude el conjuro que un día sufrí, cuando temían por nuestras leyendas,
Cuando imploraban por vernos dormir,
A la Luna presentabas ofrendas, y el demonio bailaba para mí,
Baila baila baila baila baila baila baila
Baila baila baila baila pa mi
Baila baila baila baila baila baila baila
Baila bailaba bailaba para mi
Estaba mirando tu corazón, pero se ve que tu corazón no trabaja, buscó la baja hizo separación,nadie le echo así que amor te relajas,
Me dijo mi niño si no caes en desamor, y te enamoradas te entro en la casa,
Le dije que la batalla ya se libró, yo en la llanura y ella en la meseta
Por el tiempo desapareceré, pero tu nunca perecerás en mis cantares, montabas la montura de avirex, e íbamos de venturas por otros lugares, ya no se ven brujitas como tu, cuando se cruzan miradas en aquelarres, nada ni nadie te hechiza hasta la sumisión como lo hacia ella por estos lares